domingo, 5 de abril de 2015

 Proyecto Magnasco y Saavedra Lamas


Hasta el 1900 la educación tradicional era un sistema que permitía el ascenso social y/o la capacitación política. La alternativa que un sector de la oligarquía concibió como solución fue la diversificación de los estudios hacia modalidades técnicas que apartaron del camino político a una parte importante de los que accedían a la escuela media surgiendo de las clases humildes. Que hasta hacia muy poco los colegios nacionales y la universidad tenían la matricula completa por una elite (la burguesía).

El 31 de mayo de 1899 con la firma del presidente Roca y del propio Magnasco se elevó al congreso un proyecto para modificar la enseñanza media y la universidad para eliminar el enciclopedismo y reorientar hacia modalidades técnicas; suprimir varios colegios nacionales y transformarlos en escuelas de tipo práctico con la dirección regional de los objetivos y modalidades de enseñanza.
Proponía  incorporar “nociones elementales de trabajo agrícola, de trabajo y dibujo industrial y de química aplicada a nuestras principales industrias".
Pero no tuvo suerte con iniciativa. Los sectores influyentes de Buenos Aires, que concebían a la educación secundaria como mera preparatoria para el acceso a la universidad, reaccionaron rápidamente con una campaña de descrédito para Magnasco. El diario La Nación, representante del mitrismo opositor a Roca, se opuso a la reforma y lanzó denuncias contra el ministro. La misma actitud adoptó el diario La Prensa. La Iglesia también reaccionó negativamente ante la abolición del latín.
La intención oficial fue calificada de antidemocrática por el diputado Alejandro Carbó señalando que planteaban explícitamente la cuestión de la enseñanza técnica como un elemento eficaz para desviar la ola de ascenso popular  dejando los colegios nacionales para los colegios pudientes. Cabe aclarar que la única carrera que por medio de becas estaba subsidiada por el estado era la docente ya que tenían el plan de homogenizar mediante significaciones sociales para lo cual precisaban muchos maestros.
Un comentario de Magnasco en contra de Mitre, que en ese momento tenía una buena relación con Roca, provocó disconformidad y terminó con la renuncia de Magnasco. Aunque el congreso no aprobó la reforma igual el presidente creó colegios comerciales e industriales.
En 1916 el estallido de la guerra implicó la necesidad de autoabastecernos así que se aprobó el proyecto de Saavedra Lamas para crear colegios técnicos de artes y oficios. Radicales y socialistas que representaban a la clase baja y media no se opusieron ya que estaban preocupados porque se alfabetizara masivamente…”.Para expresarlo en las mismas palabras de Saavedra Lamas, los jóvenes que cursaban los estudios secundarios van a ser médicos, abogados, doctores, empleados o van a ser reclutados por la politiquería, porque en las altas disciplinas de nuestro colegio nacional no existe otro rumbo a seguir…”.
La UIA decía que las escuelas industriales no producían personal apto para la actividad industrial, otorgaban una formación superior a la exigida por el desarrollo alcanzado son de clase media y una vez que han cursado difícilmente se someten a la vida de taller como simples obreros.

 Decreto de Creación de la Escuela Industrial de la Nación

17 de marzo de 1899
El Superior Gobierno Nacional ha decretado la creación de una Escuela Industrial destinada a producir importantes beneficios al país.
El Decreto al que se hace referencia es firmado por el Presidente Julio Argentino Roca y por el Ministro de Instrucción Pública Osvaldo Magnasco, y fue dictado en la forma siguiente:
Considerando:
1° - Que si bien existe el Departamento Industrial anexo a la Escuela Nacional de Comercio, éste, tratado sólo como una rama de la enseñanza comercial, no puede satisfacer con la amplitud suficiente a las exigencias crecientes de la industria nacional;
2° - Que, por otra parte, la instrucción industrial tiene su carácter especial, cuyo aprendizaje requiere procedimientos apropiados que son completamente diferentes de la enseñanza comercial, no habiendo, por lo tanto, razón para que esta institución continúe dependiendo de la Escuela citada, después de haber recibido de su Director el impulso necesario para asegurar su vida propia;
3° - Que, por el contrario, como institución independiente, contando con sus medios y elementos propios, podrá adquirir mayor desenvolvimiento, y prestar servicios en la instrucción profesional a los jóvenes que aspiren dedicar su actividad a las industrias;
El Presidente de la República Decreta:
Art. 1°: Créase una "Escuela Industrial de la Nació n" sobre la base del actual Departamento Industrial de la Escuela Nacional de Comercio, cuya dirección dependerá directamente del Ministerio de Instrucción Pública.


·         Enseñanza extranjera y antirregional Víctor Mercante

"La enseñanza en nuestra República es extranjera y antirregional, por sus programas, elementos de enseñanza y hasta muchas veces, por sus profesores, porque, si bien es cierto que forman en la fila de los que educan extranjeros de alta sabiduría y vasta preparación a quienes de mucho somos deudores, también es cierto que infinidad deveces, las autoridades superiores han hecho de lado a talentos y hasta genios
argentinos, para favorecer en su lugar a personas, que lejos de ser talentos, no sólo
carecían de las cualidades requeridas pata desempeñar

bien sus funciones, sino que eran charlatanes o
fanfarrones completamente ignorantes de lo que es y
tiene nuestra República. ¡Y estos hombres van a formar
el espíritu nacional!
"Nuestros programas, fuera de no ser nada de científicos sino literario-clásicos, buenos para formar hábiles retóricos e insignes repetidores, pero no un físico, no un químico, no un naturalista, no un artista, no un industrial, no un sociólogo que sepa digerir nuestros hechos sociales, son un reflejo (una copia quizás) de los europeos (¿franceses?) que tapan iniciativas particulares, sino que cierran toda puerta que permitiese sacar la cabeza para ver y estudiar la tierra que pisamos y darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor, 'Es una educación que enseña a ignorar científicamente la verdad verdadera de las cosas.
"Son programas para aguzar el ingenio y elaborar con la imaginación, sin pensar que mal se pueden elaborar materiales que no han proveído; de aquí que el paciente haga esfuerzos sobrehumanos para aprender, valiéndose de la ayuda que le presta lo poco que ha observado de por sí. Y después que ha aprendido, serios son los aprietos para aprestar servicios y ganarse la vida con sus literaturas (porque no todos han de ser literatos hoy día), si no es hombre de fortuna; recién comienza a aprenderlo que debió aprender antes. Es entonces que educa su vida práctica, es entonces que observa, es entonces que aprende los precios de las mercaderías, es entonces que aprende a distinguir o conocer los productos del país, es entonces que aprende a remachar
un clavo, hacer una mesa, trabajar un terreno, es entonces que abre los ojos y se hace hombre. Pero este aprendizaje no lo hace en la escuela y con él nunca sería individuo independiente sino esclavo de los demás, empleado, copista, inepto para un trabajo propio y de valor; en fin, sería una especie de parásito molesto.
"Sin embargo, con todo no quiero decir que nuestro sistema de enseñanza sea completamente malo, pero padece de enfermedades que es necesario curar."
Museos escolares argentinos y la escuela moderna. (Fragmento)
·         

      La autoeducación y el desarrollo de las aptitudes Victor Mercante

"La escuela, formando en los alumnos el hábito de confiar en las propias fuerzas y producir
hechos originales, desarrolla el gran fenómeno de la autoeducación, mediante el cual hoy
en día, se prepara e instruye la humanidad entera y al que se debe el inmenso progreso
por ella alcanzado, cuando después del siglo XV se propagaron los libros, multiplicaron la
biblioteca y el periodismo. ¡Cuánto debe a la autoeducación ese gran fenómeno de los
siglos que se realiza a cada momento, a cada instante, sin protestas, en silencio, ignorado
por el mismo ser en que se verifica, preparando el momento crítico de una metamorfosis
que dará una raza más pronta de espíritu y cuyo carácter se encargará la herencia de fijar!
"El niño debe disponer de medios para desarrollar la aptitud que más le agrade y por la que
sienta más predisposición. Un maestro se encargará de mostrar el camino que le permita
realizar fácilmente su propósito.
"La verdadera escuela debe poseer toda clase de talleres, en particular, aquellos que
ofrecen más posibilidades a las facultades elaborativas (inventivas) del joven; porque de
allí salieron los Montgolfier, los Vaucanson, los Bell, los Edison y tantos otros que levaron
al hombre el inmenso patrimonio de su potente genio.
Art. 2°: Nómbrese Director de la Escuela Industrial al actual Director Técnico del
Departamento Industrial Ing. Don Otto Krause quien propondrá en su oportunidad la
modificación de los planes y reglamentos y demás ampliaciones necesarias, de acuerdo a
los considerandos 2° y 3° de este decreto.
Art. 3°: La Escuela Industrial será servida este añ o con los recursos asignados en el
presupuesto del Departamento Industrial.
Art. 4°: De forma. MAGNASCO – ROCA

Crecimiento, Críticas y Reformas  (1910 – 1930)

En 1930, la mayor parte de la población infantil estaba escolarizada y nuevos sectores sociales accedieron al sistema educativo y a las escuelas medias.  La centralidad de la educación en la vida política y social, condujo a la formulación de un conjunto de planteos críticos que abarcaron desde la orientación general del sistema educativo, la detención de la matrícula escolar y el aumento de la deserción, las dificultades referidas a la formación de los maestros, y los debates acerca de los métodos educativos en sí mismos.

En este contexto, se desplegó un movimiento de renovación pedagógica en la escuela primaria, creció la influencia del Estado Nacional en la educación de las provincias, y se desarrolló un importante debate sobre la conveniencia de dotar de una orientación técnica o profesional a la escuela media.

En las primeras décadas del siglo XX, la escuela se convirtió en parte de la experiencia de la mayoría de los niños que vivía en Argentina. La población escolar se duplicó, alcanzando prácticamente al 70% de los niños entre los 6 y 13 años. En este marco, desde diferentes perspectivas, surgieron los primeros balances críticos sobre el sistema educativo.

La primera de estas críticas tuvo lugar en el año 1910, en el marco de la conmemoración del Centenario, cuando José María Ramos Mejía, presidente del Consejo Nacional de Educación, planteó que las escuelas argentinas no cumplían su tarea de garantizar la integración de las masas inmigrantes a la cultura nacional. Propuso, entonces, un programa de acción para profundizar los contenidos patrióticos y nacionalistas, en el que primó una concepción de la identidad nacional homogeneizadora.

El proyecto de Ramos Mejía contribuyó al aumento del control sobre el quehacer de maestros y alumnos en las aulas, por parte de la burocracia central del sistema educativo. A su vez, la puesta en marcha de la ley Láinez (1905), expandió la influencia del Estado Nacional en los sistemas educativos provinciales, quedando un número creciente de escuelas bajo la dirección de la Nación.

En este marco de balances sobre el sistema educativo, también se levantaron las voces críticas de anarquistas y sectores medios de la sociedad.

Los diagnósticos anarquistas atacaban al sistema educativo por considerarlo autoritario, basado en rígidas normas disciplinarias fundamentadas en un sistema de premios y castigos. Estos sectores, por el contrario, defendían a ultranza una educación basada en la libertad del niño y en el respeto a un espíritu crítico. En ese sentido impulsaron una educación alternativa basada en una metodología de enseñanza donde se combinaba el trabajo manual e intelectual.

Por su parte, las clases medias reclamaban la ampliación de su participación política, lo que tuvo un fuerte impacto en el campo educativo. En la universidad, los estudiantes pugnaron por la democratización en la Reforma Universitaria de 1918. También, la discusión sobre la reforma en la enseñanza media giró en torno del proceso de ampliación política. Así, se debatió sobre el carácter elitista de la educación secundaria, su enfoque enciclopedista y la forma de transformarla, acorde con las necesidades políticas y económicas del momento.

Ideas Pedagógicas de la época


En las primeras décadas del siglo XX la “escuela nueva” comenzó a tener gran  impacto en los ambientes educativos argentinos. Esta corriente pedagógica más que una propuesta orgánica y articulada, fue un conjunto variado de ideas y posiciones, cuyo factor común fue la renovación de las prácticas en el aula y en la escuela. Sus planteos centrales concebían al niño como centro del proceso de aprendizaje, y promulgaban la democratización de la escuela y de la relación maestro – alumno.

La “escuela nueva”, se difundió en el momento de expansión de la educación y en una etapa en la cual crecieron las demandas gremiales. Ello contribuyó a que el sistema educativo fuese permeado por las críticas pedagógicas, y planteos alternativos a través de diversas vías, como las acciones de los maestros dentro, y fuera de las instituciones escolares.

Este proceso de renovación fue simultáneo a la institucionalización de los estudios pedagógicos, y ganó nuevos espacios cada vez más especializados. Cabe mencionar, por ejemplo, la creación de la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad de La Plata (1914), y del Instituto de Didáctica en la Universidad de Buenos Aires (1927).

Durante la segunda mitad del siglo XX se unificaron los programas, actividades y materiales de trabajo, sin embargo los métodos pedagógicos  originaron la creatividad y la experimentación en el aula.

La pretendida ‘homogeneización’ se implantó a través de un conjunto de rituales y actividades destinadas a formar el sentimiento patriótico. Hasta ese momento, cantar el himno nacional, izar la bandera, o conmemorar la independencia, no formaban parte de la experiencia común de todos los niños, ya que eran prácticas que se realizaban sólo en algunas escuelas. Hacia 1910, comenzó a considerarse imprescindible a estos rituales, para formar un sentido de pertenencia al país, entre las nuevas generaciones.

A su vez, se ‘homogeneizaron’ las prácticas educativas mediante reglamentos, instrucciones y la supervisión de inspectores y autoridades intermedias del sistema. En cuanto a los contenidos, las regulaciones estuvieron limitadas a lineamientos concretos, emitidos a partir de temáticas o situaciones particulares, sin que se realizara una reforma completa de los programas a escolares.

Por otra parte, los cambios derivados de la difusión de la pedagogía y la didáctica, tuvieron un fuerte impacto en las prácticas educativas de la época. En efecto, el crecimiento en el número de maestros egresados de las escuelas normales, sumado al control sobre el quehacer educativo por parte del aparato burocrático estatal, contribuyeron a la utilización de nuevos métodos de enseñanza en las aulas. A su vez, estas tendencias fueron acompañadas por iniciativas provenientes de ámbitos no oficiales, tales como revistas, pensadores y agrupaciones gremiales.

La reflexión sobre la niñez, el aprendizaje, la relación docente – alumno, y los métodos de enseñanza, eran parte de la formación docente. También, circulaban en libros, revistas de la época, y en conferencias de maestros y autoridades educativas. De este modo, se expandieron las ideas y métodos pedagógicos centrados en la actividad de los alumnos, la experiencia propia, el estímulo de las actividades al aire libre, el trabajo en grupos, y el uso de técnicas y materiales educativos.

En cierto modo, estas perspectivas operaron en sentido contrario a la homogeneización, ya que la renovación pedagógica insistió en el valor de la imaginación, la creatividad y la relación personalizada entre maestros y alumnos en el proceso de aprendizaje. De todos modos, en la escuela de la época convivieron prácticas y métodos.

·         Fermín Estrella Gutiérrez - críticas hacia los libros en uso
           (Conferencia leída en la Primera Exposición de Libros para Niños 13-oct-1932).

“[Los textos en uso] Son grupo amorfo de lecturas de pésimo gusto, donde se comentan hechos que  a nadie interesan y donde no asoman, sino por excepción la gracia y el estilo” (p. 7)
“El 95% de los textos aprobados, ni están “escritos, en el sentido literario de la palabra, ni interesan al niño. Hagamos la historia de la mayoría de ellos, para hallar razonablemente la causa de esta anarquía” (p.8)
“Libros que no han echado a volar nunca el pájaro loco de una carcajada, que no han provocado una
sonrisa, que no han fruncido el entrecejo de un niño, que no han arrancado una lágrima emocionada y  generosa. Libros donde se levanta una enciclopedia de nada y donde las palabras duermen una inútil y aplastada horizontalidad” (p. 9)       

                                      Publicada en: Estrella Gutiérrez, Fermín (1933)
 El libro de lectura en la escuela primaria, Buenos
Aires, Talleres gráficos del C.N. de Educación



 IV Congreso de Sociedades Populares de Educación
(Cuarto Congreso de Sociedades Populares de Educación; Junta Nacional del Profesorado, Bs. As.)


Desde el 6 al 13 de diciembre del corriente se celebró en el local del Colegio Nacional
Mariano Moreno de esta Capital el Cuarto Congreso Nacional de Sociedades Populares de Educación, organizado por la Liga Nacional de Educación.
Los propósitos de esta importante asamblea fueron expuestos por el Vicepresidente primero de la Comisión Organizadora, Don José E. Martinelli en la siguiente conferencia pronunciada el 12 de noviembre en la Escuela Uriburu:

“Por una resolución de la Comisión Organizadora del IV Congreso de Sociedades
Populares de Educación, tengo el placer de ponerme en contacto con este distinguido auditorio para expresarle cuáles son los propósitos que se persiguen con 1a reunión de la Asamblea a celebrarse el próximo mes de diciembre en esta Capital.
A iniciativa de 1a Liga Nacional de Educación se reunirá pues el IV Congreso, al que han adherido ya numerosas instituciones de cultura y ayuda escolar. Se constituirá. Con representantes venidos de todos los puntos de la República; lo auspiciaran laslos sinceros amigos de la educación.
[… ]En forma somera voy-a referirme a algunos de los puntos que considero salientes del programa trazado, para que se note bien el alcance de sus propósitos, y seamos, al convencernos de ello, entusiastas propagandistas en la familia, entre las amistades, en las reuniones, dentro y fuera de la escuela.
[…] La primera sección estudiará el alfabetismo (…) El analfabetismo sigue siendo un problema actual que reclama mucha atención por razones de orden social y de carácter institucional.
[…] Educación de los adultos, Segunda Sección
Un punto de la mayor importancia en la organización educacional del país, es el que se refiere a la instrucción de los que no han podido ampliar la de la escuela primaria y de los que la han abandonado sin cursar siquiera, a veces, la mitad de sus grados.



[…] Enseñanza y previsión social, Tercera Sección
Entre los distintos temas de esta sección, está el de las casas maternales para hijos de obreros. La creación y sostenimiento de estas casas es obra de amor, de acción humanitaria.
[…] Situación, del Magisterio, Cuarta Sección
En la IV Sección del próximo Congreso, se estudiarán diversos puntos relacionados con los maestros, su carrera, su situación económica, su estabilidad y de la consideración que merecen como elemento civilizador.

[…] Quinta Sección. Lo que el IV Congreso resuelva sobre federación de sociedades populares, será siempre de interés, porque tenderá a aunar y dirigir la acción de esas benefactoras entidades, que trabajan y cooperan en la empeñosa labor de la instrucción y que deberán ampliarlas para mayor provecho colectivo, acercando aún más al Pueblo  con la Escuela y haciendo las Escuelas del Pueblo. […]
En 1880, la Liga de Gobernadores, con la que Julio A. Roca ganó las elecciones presidenciales, se consolidó en una agrupación nacional: el Partido Autonomista Nacional (P.A.N.), que ejerció el rol protagónico en el escenario político en los siguientes 36 años. Entonces, se desintegraron temporalmente las tradicionales facciones políticas porteñas. Sus integrantes optaron por unirse a las filas roquistas, abandonar la política partidaria o ejercer la oposición desde el Congreso o la prensa. El P.A.N. gozó a lo largo de una década de una total hegemonía. Las elecciones provinciales o nacionales raramente le fueron disputadas y nunca con éxito.

Si bien los orígenes del P.A.N. se remontaban a la década de 1870, sus dirigentes decidieron dar una imagen de corte profundo. El partido se presentaba al público como una organización nueva, con la misión de asegurar que la "era de progreso" no fuera destruida por disputas partidarias.

Caricatura de “El Mosquito” .Elección del sucesor de Roca (Juárez Celman como Cupido quiere flechar a la República mientras Pellegrini y Roca la entretienen


  • Proteger la continuidad




 Para mantener el control sobre el P.A.N. y sobre la política nacional, el general Roca y Juárez Celman, apelaron a una diversidad de instrumentos, tanto institucionales como discrecionales, incluyendo la intervención federal, el fraude electoral, el estratégico emplazamiento de los batallones del ejército nacional, la distribución del crédito nacional y el entremetimiento personal del presidente en los conflictos provinciales.





Juárez Celman era un liberal autócrata que pronto se desprendió de la tutela de Roca para asumir no sólo la conducción del Estado sino también la estructura partidaria convirtiéndose en jefe del P.A.N. Aspiró a profundizar la política de expansión económica y modernización del Estado. Sin embargo, en 1890, las repercusiones locales de la crisis financiera británica sembraron el caos en la economía del país. De nada le sirvió intervenir las provincias que ofrecían resistencia a la voluntad presidencial. Pese a la formidable concentración del poder político, que pasó a la historia como la época del Unicato, (a través de él, Juárez Celman y sus socios controlan todos los resortes del poder) debió presentar la renuncia en medio de graves acusaciones de irregularidades y corrupción.
La alocada política privatista de Juárez Celman llega hasta la sanción, por decreto, de una "Ley de Bancos Garantidos" que autoriza a los bancos privados a emitir papel moneda de curso legal. Esto incrementa descontroladamente la circulación monetaria y genera una notable inflación además de: estimular la inmigración con pasajes gratuitos, aumentar el endeudamiento, facilitar el crédito, acelerar las obras públicas.
En 1890, cuando cayó el gobierno de Juárez Celman, los servicios de la deuda representaban alrededor del 60% de los valores exportados anualmente.
  • Alem y la Revolución del Parque


El 26 de julio de 1890, estalló en Buenos Aires la Revolución del Parque, dirigida por un amplio frente opositor que, bajo el nombre de Unión Cívica, venía manifestándose contra la política de Miguel Juárez Celman. La Junta Revolucionaria estaba presidida por Leandro N. Alem.



Las fuerzas militares sublevadas dirigidas por el general Manuel J. Campos tomaron el Parque de Artillería, en la actual Plaza Lavalle, mientras se levantaba en armas también un sector de la Marina. Pronto el gobierno logró controlar la situación y las fuerzas leales, comandadas por el ministro de Guerra, general Levalle, Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña obtuvieron la rendición de los rebeldes. La revolución fue derrotada, pero Juárez Celman, sin apoyos, debió renunciar.
El sector conservador de la Unión Cívica, encabezado por Mitre traiciona la revolución y negocia con Roca la asunción del vicepresidente Pellegrini.
Los objetivos de Alem y Mitre son notablemente diferentes. Sólo coinciden en expulsar a Celman del gobierno. Pero mientras Alem quiere elecciones libres y transparencia gubernativa, el mitrismo aliado con el roquismo, pretende recuperar el poder para colocarlo en manos confiables que aseguren que nada cambiará. Los ´90 sentó las bases para la organización de la nueva oposición y la aparición de los partidos políticos modernos.


Tras el acuerdo, la Unión Cívica se divide en la Unión Cívica Nacional, liderada por Bartolomé Mitre, y la Unión Cívica Radical, comandada por Leandro N. Alem.
Así en 1891 nace el primer partido político de la Argentina moderna. La UCR propone en su carta orgánica: elecciones libres y honestidad en la administración pública.





Pellegrini pone como condición para asumir la presidencia que un grupo de banqueros, estancieros y comerciantes argentinos suscriban un empréstito de 15 millones de pesos para hacer frente a los vencimientos externos.






4-    Guía de estudio:

No hay comentarios:

Publicar un comentario