Hacia
el siglo XIX, las ideas innovadoras
recibidas de Europa por los hombres de Mayo permitieron que se aplicaran en la educación.
La
educación se centró en un aprendizaje positivista y en el conocimiento de las
nociones básicas de matemática y lengua. En las aulas argentinas, a partir de
la segunda década del siglo XIX, se implantó el Método Lancasteriano, que
contaba con una experiencia exitosa en Londres.
La
carencia de contar con una estabilidad política, no posibilitó la
implementación del sistema educativo nacional, para esto veremos más adelante
que la sanción de la Constitución, es la herramienta más valedera en la
concreción de este ideal.
Los
términos como igualdad, justicia, política y utilidad se apreciaban en los
discursos de los revolucionarios.
· El
ideal de ilustrar al ciudadano era uno de los objetivos en el que se centraba
el discurso de los hombres revolucionarios de las primeras décadas del siglo
XIX. Durante este tiempo se pensó en la necesidad de crear una escuela que
formará hombres preparados para el mundo del trabajo, buscando de esa forma
destacar la importancia que tenía para la época la educación utilitaria.
Ya
avanzado el siglo XIX, la aparición de Domingo Faustino Sarmiento con la
fundación del primer Colegio para Niñas de San Juan (1839) y de Marcos Sastre
con su Anagnosia (1849) marcan las actividades desarrolladas por el movimiento
del romanticismo en la educación argentina.
El
método de enseñanza implementado durante el gobierno de Rivadavia en todas las
escuelas, trasladado de Londres,
consistía en la transmisión del conocimiento por medio de la división de
la clase colocando al frente a un joven de superior habilidad con el nombre de
Monitor y bajo la inmediata inspección del Maestro. El objetivo que persiguió
la implementación de este sistema fue la llegada masiva de la educación a la
sociedad. Lamentablemente su objetivo no se cumplió.
Los
libros escolares que circularon en las aulas se centraron en las cartillas, los
abecedarios y las doctrinas políticas, marcando normas de cortesía, urbanidad y
civilización.
·
Labor Educativa de
la Asamblea del año XIII
El
proceso revolucionario iniciado en 1810 continuó a lo largo de una década con
diversos intentos para consolidar una organización política del territorio. La
Asamblea General convocada por el segundo Triunvirato constituyó otro intento
para construir las bases constitucionales y legislativas sobre las cuales se
elevaría un poder central. En un escenario político complejo la Asamblea inició
sus sesiones el 31 de enero y continuó hasta octubre del mismo año. Durante ese
tiempo se sancionaron leyes trascendentales para la vida política, social y
económica de las Provincias Unidas del Sud.
Respecto
de la educación la Asamblea General resuelve la prohibición de los azotes y
castigos corporales en las escuelas públicas y privadas. La sanción de esta ley
tiene sus antecedentes en el Reglamento para las escuelas elaborado por Manuel
Belgrano y presentado a la Asamblea en mayo de 1813.
La
abolición total de los castigos corporales intentó promover un cambio entorno a
la vida cotidiana de las escuelas donde esa práctica era la forma habitual de
la disciplina escolar impartida por aquellos que ocupaban el papel de maestros
y promover otras formas de autoridad como sostuvo Manuel Belgrano en el
artículo 18:
"El Maestro procurará con su conducta y en toda sus expresiones y
modos inspirar á sus Alumnos, amor al orden, respeto a la Religión, moderación
y dulzura en el trato, sentimientos de honor, amor a la verdad y a las
Ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, despego del interés,
desprecio de todo lo que diga a profusión, y luxo en el comer, vestir y demás
necesidades de la vida, y un espíritu nacional, que les haga preferir el bien
público al privado, y estimar en más la calidad de Americano, que la de
Extranjero".
·
Mariano Moreno –
Sobre la libertad de escribir
El
7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la Gaceta de Buenos Aires y con ella
inició su actividad periodística.
Al
igual que Castelli, Monteagudo, Alberti y Belgrano, entendía la importancia de
la prensa en la difusión de las ideas. En el primer número expresó que los
objetivos del periódico -de frecuencia semanal- era mantener informada a la
población rioplatense acerca de los acontecimientos externos e internos
Moreno
defendió la libertad de expresión y el derecho de la población al acceso a la
información pública. Escribió: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de
sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la
execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder
para cubrir los delitos”.
La Gaceta se
distribuyó en Buenos Aires y en “las provincias”, porque era importante que sus
habitantes estuvieran al tanto de las noticias prósperas y adversas y era una
forma de consolidar la unión con ellas bajo el nuevo sistema.
Moreno
propagó el pensamiento de intelectuales del “Siglo de las luces” como Rousseau;
tradujo del francés su libro “El contrato social”, lo publicó y lo calificó
como “catecismo de los pueblos libres”. Pensaba que ya era “tiempo de que
salgan a la luz las virtudes (de los americanos) que el despotismo ocultaba en
la oscuridad”, por eso publicó sus ideas. Creía, además, que la lucha por la
independencia era una causa de todos los americanos.
Luego
de la muerte de Moreno, La Gaceta continuó publicándose hasta el año 1821. En
1938, el Primer Congreso Nacional de Periodistas reunido en Córdoba, instauró
el 7 de junio como "Día del Periodista" conmemorando la aparición del
primer periódico de ideas patrióticas.
·
Fundación de la
Biblioteca Pública La Gaceta de Buenos
Aires. 13 de septiembre de 1810
Los
pueblos compran a precio muy subido la gloria de las armas; y la sangre de los ciudadanos
no es el único sacrificio que acompaña los triunfos: asustadas las Musas con el
horror de los combates huyen a regiones más tranquilas, e insensibles los
hombres a todo lo que no sea desolación y estrépito, descuidan aquellos
establecimientos, que en tiempos felices se fundaron para cultivo de las
ciencias y de las artes.
La Junta se ve reducida a la
triste necesidad de criarlo todo; y aunque las graves atenciones que la agobian
no le dejan todo el tiempo que deseara consagrar a tan importante objeto,
llamará en su socorro a los hombres sabios y patriotas, que reglando un nuevo
establecimiento de estudios, adecuado a nuestras circunstancias, formen el plantel
que produzca algún día hombres que sean el honor y gloria de su patria.
Ha
resuelto la Junta formar una biblioteca pública, en que se facilite a los
amantes de las letras un recurso seguro para aumentar sus conocimientos.
Las
naciones verdaderamente ilustradas se propusieron y lograron frutos muy
diferentes de sus bibliotecas públicas. La Junta ha resuelto fomentar este
establecimiento, y esperando que los buenos patriotas propenderán a que se
realice un pensamiento de tanta utilidad, abre una suscripción patriótica para
los gastos de estantes y demás costos inevitables, la cual se recibirá en la
Secretaría de Gobierno; nombrando desde ahora por bibliotecarios al doctor don
Saturnino Segurola y al Reverendo Padre Fray Cayetano Rodríguez, que se han prestado
gustosos a dar esta nueva prueba de su patriotismo y amor al bien público; y
nombra igualmente por protector de dicha Biblioteca al Secretario de Gobierno
doctor don Mariano Moreno, confiriéndole todas las facultades para presidir a
dicho establecimiento, y entender en todos los incidentes que ofreciese
2-
Guía
de estudio: