martes, 7 de abril de 2015

La Educación en el contexto Peronista (1945-1955)

A lo largo de la primera mitad del siglo, la sensibilidad hacia los niños y la valorización de la infancia no dejó de crecer y expandirse en distintos ámbitos de la sociedad y el quehacer público. Los niños eran el centro de la vida familiar, las madres debían dedicar su vida a cuidarlos y el Estado tenía como tarea prioritaria garantizar su bienestar. La niñez era considerada el futuro de la nación.

El peronismo significó un quiebre en la vida social, política y económica. Los trabajadores adquirieron derechos sociales y ocuparon el centro de la escena. Pero, además, el peronismo se presentó a sí mismo como un hito de la historia del país sólo comparable a la revolución de la independencia.

En ese marco, el peronismo le dio un nuevo significado al valor adjudicado a la infancia. Bajo el lema “los únicos privilegiados son los niños” se dejaba implícita la idea de que la justicia social había puesto fin a las desigualdades y que el Estado otorgaba una atención preferencial a la infancia en el plano material y simbólico. De un modo nuevo, el peronismo estableció una relación directa, sin mediación, con los niños. En muchos casos la “politización” de la infancia se desarrolló a través del sistema educativo pero también se usaron otros medios, mediante la Fundación Eva Perón, como la distribución de regalos, los campeonatos de fútbol y las excursiones.

La educación fue uno de los canales a través de los cuales avanzó la acción del estado peronista, la búsqueda de una unanimidad, mediante el apoyo de los trabajadores, el carisma de los líderes y, crecientemente, los recortes a la libertad política y la censura de los disensos.

La tarea de moldear a las nuevas generaciones en las verdades peronistas se impuso como una necesidad y un deber para el fortalecimiento del régimen y del nuevo orden político. En esa dirección, el libro de Eva Perón “La razón de mi vida” fue considerado texto oficial en las escuelas, el mismo fue texto obligatorio tanto en el nivel primario como en el secundario.
A la vez, el peronismo mejoró las condiciones de vida de los trabajadores. De la mano de la bonanza económica de los primeros años de la posguerra y del crecimiento de los servicios y la infraestructura del Estado, la población cambió su calidad de vida, se amplió el consumo y se extendieron los derechos sociales. En este contexto, se expandió la matrícula educativa, se atendió la enseñanza técnica y los maestros participaron en su calidad de trabajadores del régimen peronista y usufructuaron de sus beneficios económicos y sociales.


·        Entrevista de E. López Saavedra a Alicia Moreau de Justo
REVISTA REDACCIÓN - Acerca del Voto femenino


"En 1931 hubo un proyecto de Mario Bravo que fue aprobado por la Cámara de
Diputados, después de la acción de una comisión intersindica. En la sanción de esa ley estuvieron juntos radicales, socialistas y demócrata progresistas, de manera que salió muy bien auspiciada. Nosotras, las mujeres socialistas nos habíamos agrupado y presentábamos peticiones y organizábamos actos y conferencias.
  Veíamos el gran interés de las mujeres. Pero llega la media ley al Senado y allí, donde predomina el conservadurismo, fue boicoteada y enviada a una carpeta. Palacios reprodujo el proyecto tiempo después y también fue a parar al mismo sitio. De manera que nosotras, que podríamos haber tenido el voto como primer país en América latina, tuvimos que ver alas uruguayas conquistarlo en el año 1936, a pesar de no haber tenido un movimiento feminista tan activo como el nuestro. "Con esto, los conservadores creyeron que mantenían a la mujer en la casa, que no fuera a desbarrancarse por otros lados. Estaban equivocados. Todo eso estaba en el ambiente, y había muchos grupos formados y mucha agitación. El voto femenino no se materializó hasta que el peronismo comprendió todo el valor político que podía tener esa fuerza y un senador presentó el proyecto.
Como tenían mayoría fue aprobado. Por otro lado ¿quién se iba a oponer?"
Y volviendo sobre la incidencia real de Eva Perón en la aprobación del proyecto, la doctora Moreau sostiene que "ella lo recibió hecho. Nunca se había ocupado del problema que yo sepa". Sin embargo,Alicia reconoce algún sustrato en común: "Era unamujer muy rebelde. Ella quería salir de su medio, que fue lo que hizo finalmente. Después, cuando se dedicó a aliviar la situación de los trabajadores, expresaba también el mismo sentimiento de rebeldía de las que querían el sufragio". El voto femenino estaba conquistado y de por si el hecho implica mayores responsabilidades cívicas. Las mujeres no podrán, en sus palabras, "lavarse las manos y decir: yo no voté, yo no sé nada. El país se va a la ruina y yo no tengo nada que ver”.
·        Ley 12921 – Aprendizaje y Trabajo de Menores – 1947

I.        Del Aprendizaje y Orientación Profesional

Artículo 1º - Corresponde al Estado la vigilancia, contralor y dirección del trabajo y aprendizaje de los menores de 14 a 18 años de edad.
Artículo 2º - Los menores a los que se refiere el artículo anterior estarán encuadrados en una de las tres categorías siguientes:
Aprendiz: Pertenecerán a esta categoría todos aquellos que, previa autorización de la
Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional, complementen su trabajo con la asistencia a los cursos de aprendizaje correspondiente.
Menor Ayudante Obrero: Serán todos aquellos que trabajen, previa autorización de la
Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional, sin estar sometidos a un régimen organizado de aprendizaje.
Menor instruido: Tendrán esta categoría todos aquellos que hayan terminado una escuela profesional o curso de aprendizaje. Serán considerados como obreros adultos para el trabajo u oficio correspondiente a su especialización, sin más excepción que la prohibición de trabajo nocturno y en industrias insalubres o que afecten su moralidad.
Art. 3º - Para la admisión al aprendizaje se dará preferencia a aquellos que hayan  concluido su período de instrucción primaria.
Art. 4º - Se considerará aprendizaje todo régimen de trabajo cuya organización permita:
Asegurar al menor la enseñanza efectiva de un oficio o trabajo previamente determinado.
Que los trabajos que el menor realice tengan, en lo posible, una graduación y metodización que respondan al desarrollo de los procesos técnicos en la actividad u oficio que constituyen su aprendizaje y contemplan, a la vez, su edad y fuerza física.
Que la enseñanza teórica que se imparta en los cursos sea un complemento del trabajo ejecutado, incluyéndose a la vez, aquellos conocimientos indispensables para suformación cultural, moral y cívica.
II. De los Cursos
a) De Aprendizaje (para aprendices de 14 a 18 años que trabajen 4 horas)
Art. 8º - Los establecimientos industriales organizarán cursos para la formación técnica de sus aprendices, lo que podrán hacer, también, asociándose o coordinando sus esfuerzos dos o más establecimientos afines u organizando escuelas por intermedio de las asociaciones patronales que representen.
Art. 9º - Los planes de estudios de las escuelas que se creen según el artículo anterior serán sometidos a la aprobación de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación
Profesional. […]
b) Complementarios (para menores de 16 a 18 años que trabajen 8 horas)
Art. 11 – La DGAyOP instalará cursos complementarios de aprendizaje, que funcionarán fuera de las horas de labor, para los menores que trabajen sin estar sometidos a un régimen organizado de aprendizaje. Estos cursos son obligatorios para los mencionados menores, y el no cumplimiento de tal obligación por parte de ellos, podrá ser motivo de caducidad de la autorización exigida en el artículo 2º, tercer apartado, de este Decreto, que se resolverá por la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional, previas las comprobaciones del caso.
Art. 12 – Estos cursos comprenderán una tarea semanal de diez horas y se dictarán en las propias fábricas o talleres, cuando ello sea posible, en los locales de asociaciones patronales u obreras o en las escuelas dependientes del
Consejo Nacional de Educación o del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, previo acuerdo con las autoridades respectivas.
Art. 13 – La duración de estos cursos será de uno, dos o tres años, según oficio, y al finalizar los mismos se entregará al alumno una certificación especial.
Art. 14 – Los planes de estudios de los cursos complementarios incluirán:
Cultura General. Nociones de idioma nacional, historia y geografía argentinas.
Nociones de Tecnología del oficio y Dibujo. Comprende los elementos necesarios de matemáticas aplicadas y todos los conocimientos teóricos y técnicos que sirven de fundamento a los distintos procesos del trabajo correspondiente al oficio que se estudia y a los materiales empleados, incluyendo los croquis y los planos por medio de los cuales se ordena o interpreta dicho trabajo.
Nociones de Legislación Obrera y reglamentos del trabajo. Cultura moral y cívica.
Comprende la lectura y comentario de la parte pertinente de las leyes obreras y reglamentos de trabajos generales o particulares del oficio, así como los elementos necesarios para contribuir a la formación de la cultura moral y cívica del aprendiz.
Art. 15 (Decreto 6648) – Se organizarán, igualmente, cursos similares para obreros adultos que deseen perfeccionar su cultura general o sus conocimientos técnicos, o artesanales, de acuerdo a los requerimientos que se hagan llegar a la Comisión
Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional.
III. Escuelas-Fábricas y Colonias-Escuelas
Art. 17 (Decreto 6648) – La CNAOP podrá instalar por su cuenta, o coordinar conministerios e instituciones, la organización de colonias-escuelas, para resolver el problema de menores inadaptados, deficientes, huérfanos o abandonados, bajo un régimen mixto de enseñanza y producción, y con una organización que permita la atención integral: médica, pedagógica, moral y profesional del menor.
Podrá instalar, igualmente, escuelas-fábricas, en las que en régimen mixto de enseñanza y producción se preparen aprendices para aquellas industrias en que se considere necesario….
XI. Fomento del Aprendizaje en el Interior del País
Art. 52 (Decreto 6648) – La CNAOP por intermedio de las delegaciones regionales de la Secretaría de Trabajo y Previsión y de los organismos locales procederá a estudiar las necesidades de las provincias y territorios nacionales para organizar los cursos de aprendizaje y escuelas de medio turno necesarias para dar cumplimiento al presente

Decreto, debiendo consultarles para esta organización las necesidades de las industrias locales y las características del trabajo y la producción de cada región.

lunes, 6 de abril de 2015

·        La expansión de la educación técnica durante el gobierno peronista  (1943-1955)


La enseñanza técnica adquirió mucha importancia ya que se le dio un rol central en la
“revolución justicialista”. La Educación técnica daba a los estudiantes un futuro trabajo que no solo permitía desarrollar sus inclinaciones personales, sino que servía a las necesidades del estado al promover el desarrollo industrial y la modernización.
La expansión de la educación técnica y la importancia que el peronismo le adjudicó tuvo su reflejo en los cambios de la estructura ministerial, al establecerse un departamento especial para esa modalidad de enseñanza que jerarquizó su estructura administrativa.
El Decreto Nº 17854 del 6 de julio de 1944, creó la Dirección Especial de Enseñanza
Técnica, con el objeto de dirigir, administrar y someter a inspección todos los establecimientos de enseñanza técnica que hasta la fecha dependían de la Inspección
General de Enseñanza y elaborar los planes de enseñanza de la modalidad.
Dependerían de esa Dirección las escuelas industriales, las escuelas de técnicos de oficios, de artes y oficios, profesionales para mujeres, las escuelas normales de adaptación regional, y los establecimientos incorporados a cualquiera de aquellos.
La sección Educación del Primer Plan Quinquenal de 1947 indicaba los esfuerzos en reorganizar el sistema, estableciendo la estructura del Consejo Nacional de Educación para coordinar la supervisión de las instituciones educativas a todos los niveles.  Este estadio organizacional también reflejó la intención peronista de centralizar el sistema y ponerlo bajo control del gobierno.
La enseñanza técnica sería gratuita para todo obrero, artesano o empleado que viviera de su trabajo y para los que dependieran de ellos.
El 14 de febrero de 1948, en Acuerdo General de Ministros, se creó la Secretaría de Educación, después de tomadas las providencias que permitieron separar al departamento de Instrucción Pública del entonces Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Sancionada la Constitución de 1949, esta se transformó en Ministerio de Educación por la ley orgánica de los Ministerios.En el primer gobierno peronista encontramos las mayores modificaciones en la educación. El plan propuesto por Gache Piran y su secretario Jorge Pedro Arizaga intentaba en un principio democratizar la enseñanza, que pueda llegar a todos los habitantes de la nación tratando de integrar dentro de la escuela no solo los contenidos intelectuales tradicionales sino también trabajos manuales o de oficios.
El plan diseñado incluía una enseñanza primaria que era constituida por tres ciclos de los cuales el segundo (de 6 a 11 años de edad) y el tercero (de 12 a 14 años de edad) eran obligatorios e incluían una capacitación para el aprendizaje de oficios. Al mismo tiempo seguían existiendo los bachilleratos que eran gratuitos solamente si el ingresante a ellos podia justificar su imposibilidad de pagarlo. El desempeño en estos era el condicionante del ingreso a las universidades que de acuerdo a la reforma la educación en ellas seria gratuita. Perón inició su gobierno con las universidades intervenidas. Durante ese año por renuncias o cesantías se fueron el 70 % de los docentes y un tercio de los profesores universitarios. La reforma constitucional de 1949 dispuso que "Las universidades tienen el derecho de gobernarse con autonomía, dentro de los límites establecidos por una ley especial que reglamentará su organización y funcionamiento"11 pero continuó vigente una ley para regir el gobierno de las universidades, que las convertía en una dependencia del Poder Ejecutivo.
Se establece la enseñanza preescolar capacitando maestros especializados, se construyen jardines de infantes y se organizan las colonias de vacaciones Se implementa la enseñanza nocturna para completar la primaria y la secundaria en adultos. El número de inscriptos en las escuelas primarias y secundarias crece considerablemente. Se produjo el acceso a la educación secundaria de la mayor parte de los hijos de clase media y de la clase trabajadora, especialmente en la enseñanza comercial y técnica.
En Buenos Aires se construyó el edificio de la nueva Facultad de Derecho y se crearon las de Arquitectura y de Odontología así como la universidad obrera, luego llamada Universidad Tecnológica, además de remodelar sedes en el interior del país. Se estableció por la gratuidad de la enseñanza y se implemento un plan de becas para los estudiantes de bajo recursos, y ello fue un factor que se triplicara el número de alumnos. se reglamento las olimpiadas universitarias Se creó el Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas (CONITYC) antecedente inmediato del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
En 1952 estas escuelas técnicas son reorganizadas en base a un ciclo básico común.
Para promover el crecimiento en ciertas zonas del interior se crearon 50 misiones monotécnicas, a las que se ingresaba con cuatro grado del nivel primario.
En el área de la CNAOP, además de escuelas industriales, se crean también escuelas fábricas y colonias escuela. El perfil del alumno es aquí el del aprendiz, es decir, un trabajador- alumno al que se debe educar. Los establecimientos eran dotados de maquinaria moderna. Los alumnos disponían de acceso a becas, y los libros y útiles eran gratuitos.
La cima de este sistema de educación para el trabajo, no convergía en la tradicional carrera de ingeniería de las universidades nacionales, con las que el gobierno peronista siempre estuvo en potencial conflicto. En 1953 comenzó a funcionar la Universidad Obrera Nacional, a la que accedían los técnicos de fábrica egresados de las escuelas de la CNAOP, y de las escuelas industriales. Tenía horario vespertino, dado que se proponía formar ingenieros de origen obrero. Su organización se diagramó por regiones, de modo que abarcaba todo el país. Y su rectos, era designado por el ejecutivo. Pero tenía que reunir un requisito fundamental: ser egresado de la Escuela Superior Sindical de la CGT. De modo que el carácter de conquista obrera de la UON, es incontrastable.



·        
Educación religiosa y Escuelas privadas

Los movimientos políticos católicos venían en auge desde la década del 30. Podemos diferenciar, durante el peronismo, dos tendencias internas: los nacionalistas y los liberales. Los primeros pretendían la imposición de la religión católica a partir del control del sistema público de educación. Los democráticos en cambio son menos pretenciosos en sus aspiraciones, y vuelcan sus reivindicaciones en el reconocimiento y apoyo a los colegios privados católicos.
En 1943, un decreto del Presidente Ramírez impuso la enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas públicas. Este decreto fue ratificado por una ley del Congreso en 1947. Este parecería ser el mayor logro del sector nacionalista católico.
Pero esta ley forma parte de un conjunto de medidas. Al mismo tiempo se creó la Dirección General de Enseñanza Religiosa, que pone la misma bajo control gubernamental, restando poder a la Iglesia. También se estableció un régimen de adscripción/ incorporación de los colegio privados (incluidos los católicos). Se dictó una ley que extienden los beneficios laborales y previsionales a los docentes de estos establecimientos, y se creó un sistema de subsidios estatales para aquellas instituciones particulares que no pudieran cumplir con tales beneficios a los trabajadores de la educación. Esto último es un logro que beneficia a los católicos democráticos.
Educación religiosa obligatoria, reconocimiento y subsidio de colegios, y régimen de trabajo docente en éstos forman parte de un complejo juego de pinzas por el que el Estado, a la vez que concede espacios a la iglesia católica, le impone controles y restricciones que la neutralizan.
Había en el fondo, una puja por la primacía en las creencias populares. La Fundación Eva Perón, a través de su obra social, supera ampliamente la acción caritativa eclesiástica. Este enfrentamiento recrudece aún más durante el segundo gobierno peronista, en que la ritualización de la propaganda oficial y la tendencia a “santificar” la figura de Evita, aparece para los católicos como una suerte de culto pagano herético, que precipita el enfrentamiento.
El conflicto político con la iglesia se transforma en ruptura en 1954/5. Se deroga la ley de enseñanza religiosa en escuelas públicas. Se dicta la ley de Divorcio. Se le retiran las exenciones impositivas. La iglesia pasa abiertamente a la oposición. Y no será por vías democráticas que esa oposición, un año más tarde, logre deshacerse del peronismo.

7.      Guía de estudio:



Sistema Educativo (1930 -1945)

 

En los años treinta, la crisis económica y política permaneció en el país. La primera duraría poco. La segunda,en cambio,  abrió una etapa en la que se sucedieron los golpes militares y “revoluciones” que pusieron entre paréntesis el consenso liberal.

La crisis económica mundial, el ascenso de los movimientos ideológicos totalitarios en Europa, repercutieron en la vida política en Argentina, conectándose con las tradiciones locales. Crecientemente, los espacios educativos y culturales se dividieron a raíz de la lucha política.

Distintos sectores intentaron reformar el modelo educativo en concordancia con sus perspectivas ideológicas. Las corrientes nacionalistas, liberales y de izquierda lucharon a raíz del contenido otorgado a los planes educativos, los métodos pedagógicos y la formación docente. Pero fueron los sectores nacionalistas quienes predominaron en la conducción de la educación.

Estos grupos proponían una organización corporativa de la sociedad, se oponían a la democracia y creían que la solución a la crisis radicaba en un orden asentado en las instituciones tradicionales –la nación, la familia y las agrupaciones profesionales- y en una sociedad jerárquica. En consonancia, la reforma de la educación tuvo un lugar destacado en el intento nacionalista de reformular la sociedad argentina.


El intento de desterrar el laicismo y promover una educación religiosa fue uno de los ejes de la política y de las luchas educativas de este período. La celebración del Congreso Eucarístico (1934) en Buenos Aires contribuyó a reposicionar a la Iglesia en la escena política nacional, en un contexto político en el cual los grupos nacionalistas proponían que el país regresase a las tradiciones hispánicas y jerárquicas de la sociedad colonial.

La dirección del Consejo Nacional de Educación recayó en hombres vinculados en un principio a la corriente espiritualista, quienes sostenían la importancia de crear una escuela que no sólo preparara para la vida práctica, sino también que apostara por el desarrollo de la esencia espiritual del hombre. Juan B. Terán, presidente del Consejo, fue uno de las personalidades más destacadas en la implementación de esta corriente. Un poco después, Jorge Coll y Gustavo Martínez Zuviría fueron quienes dirigieron la política educativa, figuras claramente ubicadas en filas católicas y nacionalistas.

La orientación de la enseñanza se tornó nacionalista, patriótica y moralizante en un grado que no había adquirido anteriormente. Dada esta orientación nacional, la educación debía plasmarse en el desarrollo espiritual de los niños y en la educación de utilidad práctica. Renegándose de lo que se llamaba el “academicismo de la cultura enciclopédica”, se propuso una educación donde la escuela era vista como centro de trabajo intelectual y vital.

Las ideas de los sectores nacionalistas le imprimieron un signo propio a las políticas educativas que derivaron en una reforma de los planes de estudios (1935) y una nueva reglamentación para el uso y selección de los libros de lectura y de texto (1933). La intención de reglamentar y regularizar bajo nuevos parámetros la educación, se expresó, también, en un proyecto para unificar las escuelas de todo el país bajo la autoridad del Consejo Nacional de Educación que, finalmente, no prosperó.

Así, el triunfo de estos grupos produjo un quiebre en las políticas educativas, por lo que se atacaron las bases de la educación laica, se intervinieron las Universidades y el Consejo Nacional de Educación y se persiguió a maestros y profesores por sus posiciones políticas.


            Con el agotamiento del positivismo surgió el espiritualismo que apuntaba a una educación integral: cuerpo, mente y alma. De esta forma, la escuela tradicional comenzó a perder espacio y ese lugar fue ocupado por la denominada “Escuela Nueva”, que se encargaría de centralizar la educación en el alumno y en el rescate de las posibilidades con las que cuenta él mismo para “el hacer”.

La pedagogía innovadora comenzó a contar con nombres propios como José Rezzano, que influenciado por John Dewey, coloca en debate la concepción de una educación integral formando ciudadanos para el mercado laboral, Clotilde Guillén de Rezzano, que introduce la pedagogía de Decroly, las hermanas Olga y Leticia Cossettini, Florencia Fossatti, Delia Etcheverry, Aníbal Ponce y el uruguayo Jesualdo, entre otros.

Las ideas de renovación que circularon por las aulas, se vieron siempre acompañadas de ritos escolares como por ejemplo las marchas militares, los desfiles escolares y la veneración a los héroes nacionales entre otros, buscando de esa forma la educación del nuevo ciudadano.

La vida en las escuelas no fue ajena al clima político del país. A partir de los años treinta, convivió en las aulas una tendencia a la experimentación pedagógica con otra corriente de cuño autoritario. La vida cotidiana de maestros y alumnos se debió ubicar en algún lugar de estos dos extremos que varió en cada situación específica.



Por un lado, las corrientes de la escuela nueva apelaban a la libertad y la iniciativa de niños y docentes en el proceso educativo. Por otro, la crisis del sistema político y el nacionalismo condujeron a dar un nuevo sentido a la regulación y el orden de la actividad escolar.

La persecución de maestros por su filiación política estuvo acompañada de un control incisivo sobre la actividad cotidiana de los maestros. Esto significó una mayor normalización de la práctica docente, un reforzamiento de las reglamentaciones que pautaban la vida escolar, y un mayor control directo de las jerarquías educativas sobre los maestros.



Reportaje de "La Razón" a Alvear - 22 de junio de 1939



... El secretario del doctor Alvear sale a recibirnos y nos pide que aguardemos un
momento. Mientras tanto echamos la mirada a un tapiz. Representa la escena
de una batalla. Un centurión galo parece amenazarnos con la espada. El tapiz, con
sus figuras amarillentas, parece confiar acaso el resultado de la lucha indecisa al filo del "gladium"... Entra el jefe delradicalismo con un "¿Cómo está?" Esa sola frase y un ademán nos llevan a un ángulo y prolongan la conversación. [Periodista] - Después de haber entrevistado los hombres del gobierno, hemos querido ver a los jefes de los partidos...
Nos interesaría, por ejemplo, saber a dónde va el radicalismo.
[Alvear] - ¿Dónde va y qué busca el radicalismo? Se ha dicho con mucha frecuencia, pero coincidiendo siempre: busca la normalización del país y la fraternidad entre todos los argentinos, sobre la base del respeto a la ciudadanía. Pero hay cosas importantes sobre las cuales no se ha hablado bastante: me refiero a la penetración de las ideas totalitarias.
[Periodista] - ¿Considera usted que esa penetración tiene importancia?
[Alvear] - Si: más de lo que la gente cree. Y la culpa d e que esas ideas se difundan, latienen quienes no han sabido ser fieles al espíritu de la democracia; quienes, para permanecer en el gobierno, han hecho caso omiso de la voluntad popular, apelando al fraude... Esto ha suscitado desconfianzas en el ciudadano y lo ha retraído de los comicios...
En muchas partes, como es de pública notoriedad, el pueblo no ha podido votar ni elegir según sus derechos y preferencias. Pareciera que la clase dirigente ha querido imponerle soluciones y esa clase dirigente, no ha encontrado el modo de servir a grandes ideales. De ahí la desconfianza que reina en torno a algunos hombres políticos.
Pero, felizmente, el país posee una auténtica clase media y un pueblo que no ha perdido sus reservas morales. Viajando por las provincias, especialmente por las provincias del
Norte, he visto a esos hombres emponchados del interior, amontonarse en las grandes asambleas populares... Yo tengo confianza en esa fuerza...
Se ha puesto en duda a la democracia, últimamente. Yo no dejo de reconocer que ella tiene sus defectos. Pero considero que ellos son infinitamente menores que los que incuba y sufre cualquier otro sistema. Supongamos que Hitler y Mussolini tomarán un camino extraviado y anormal –que para mí ya están en él-- ¿quién podría detener el frenesí de su poder desatado y las arbitrariedades que cometiesen en el ejercicio sin freno de su voluntad? En cambio ahí está el ejemplo en Francia. Hace algún tiempo se temió que en Francia pudiera imponerse el comunismo. Banderas rojas, huelgas,agitaciones, contribuían a formar un cuadro bastante inquietante. ¿Y qué hizo Francia?
¿Recurrió a la revolución o a la dictadura? Le bastó un voto del Parlamento y un cambio de gabinete. Eso es la democracia y por eso yo creo en ella.
El mal nuestro radica, a mi juicio, en que nuestros hombres en general, no miran sino el presente. Han perdido la noción del mañana; dan la sensación de estar de paso... Ese estado de espíritu impide pensar en el futuro. El que proyecta una obra pública, quiere inaugurarla él mismo, como si las obras públicas fueran destinadas a servir sólo a la generación en que se actúa. Pero quiero recordar el pensamiento de un escritor célebre: "el tiempo sólo respeta la obra que se hace con su concurso".Recordemos a Rivadavia,
Sarmiento y Avellaneda: tres soñadores a quienes llamaron ilusos sus contemporáneos, pero cuyos sueños resultaron más realidad que la que concibieron los positivistas que los combatieron... Esos hombres pensaban por encima de su generación. Miraban hacia la eternidad de la patria. Se diría que el país ha ido perdiendo grandeza a medida que ha ido creciendo. Se ha achicado racialmente, espiritualmente y también desde el punto de vista político. Racialmente, porque asistimos a un problema antes desconocido: el de la denatalidad y la despoblación que se acentúa. Espiritualmente, porque pareciera que ya no pensamos con amplitud, con generosidad. Políticamente, porque sólo se piensa en el poder y no en la utilización del mismo para servir a los intereses generales. Así vemos limitar la entrada al país de los inmigrantes extranjeros. Una gran parte de nuestros hombres políticos destacados fueron o son hijos de inmigrantes en primera generación. Esos extranjeros se han adaptado al país y lo han enriquecido. Pero ahora, como se piensa en pequeño, las puertas se cierran. Pero tampoco realizamos lo suficiente para el hijo de la tierra. En mis viajes a través de la República he visto niños descalzos, andrajosos, que padecen enfermedades, miserias y hambre... Hay regiones en que los niños revelan un doble empobrecimiento, físico e intelectual, que debiera preocuparnos seriamente. Mientras tanto - ¡tremenda ironía!-, hemos asistido a los homenajes reiterados que se le hicieron a Sarmiento. Aquel espíritu amplio quería que progresara el país desde su niñez a pasos de gigante, y hoy parece que se quisiera limitar el ritmo de la vida argentina, caminando con paso vacilante e inseguro.
Hay que pensar lejos, para cuando uno mismo ya no pueda presenciar las obras que inicia... hay que mirar a la Nación más con los ojos del porvenir que del presente.
Mucha gente se sorprende de que a mi edad, cuando tendría derecho al reposo, me entregue a una tarea permanente, con todas las fatigas y amarguras que ella suele traer.
Pero, es que me sostiene un optimismo invariable, la fe en el pueblo y en la democraciay la convicción profunda del progreso de mi país.... El destino de los pueblos puede ser interrumpido o detenido en su evolución, pero nunca anulado, y la Argentina tiene un gran destino que llenar, al que llegará tanto más pronto cuanto mayor sea el esfuerzo que realicemos... los hombres que actuamos en cada hora...
El doctor Alvear se levanta.
- Continuaremos otro día, amigo periodista - y nos tiende la mano. .
En la sala esperan varios visitantes. Y las figuras del tapiz siguen librando su batalla tenaz, sin pedir tregua. Una batalla de largos años.
Marcelo T. de Alvear.- Argentinos. Acción Cívica, Buenos Aires, 1941, p. 189 a 194.

5-    Guía de estudio:


domingo, 5 de abril de 2015

 Proyecto Magnasco y Saavedra Lamas


Hasta el 1900 la educación tradicional era un sistema que permitía el ascenso social y/o la capacitación política. La alternativa que un sector de la oligarquía concibió como solución fue la diversificación de los estudios hacia modalidades técnicas que apartaron del camino político a una parte importante de los que accedían a la escuela media surgiendo de las clases humildes. Que hasta hacia muy poco los colegios nacionales y la universidad tenían la matricula completa por una elite (la burguesía).

El 31 de mayo de 1899 con la firma del presidente Roca y del propio Magnasco se elevó al congreso un proyecto para modificar la enseñanza media y la universidad para eliminar el enciclopedismo y reorientar hacia modalidades técnicas; suprimir varios colegios nacionales y transformarlos en escuelas de tipo práctico con la dirección regional de los objetivos y modalidades de enseñanza.
Proponía  incorporar “nociones elementales de trabajo agrícola, de trabajo y dibujo industrial y de química aplicada a nuestras principales industrias".
Pero no tuvo suerte con iniciativa. Los sectores influyentes de Buenos Aires, que concebían a la educación secundaria como mera preparatoria para el acceso a la universidad, reaccionaron rápidamente con una campaña de descrédito para Magnasco. El diario La Nación, representante del mitrismo opositor a Roca, se opuso a la reforma y lanzó denuncias contra el ministro. La misma actitud adoptó el diario La Prensa. La Iglesia también reaccionó negativamente ante la abolición del latín.
La intención oficial fue calificada de antidemocrática por el diputado Alejandro Carbó señalando que planteaban explícitamente la cuestión de la enseñanza técnica como un elemento eficaz para desviar la ola de ascenso popular  dejando los colegios nacionales para los colegios pudientes. Cabe aclarar que la única carrera que por medio de becas estaba subsidiada por el estado era la docente ya que tenían el plan de homogenizar mediante significaciones sociales para lo cual precisaban muchos maestros.
Un comentario de Magnasco en contra de Mitre, que en ese momento tenía una buena relación con Roca, provocó disconformidad y terminó con la renuncia de Magnasco. Aunque el congreso no aprobó la reforma igual el presidente creó colegios comerciales e industriales.
En 1916 el estallido de la guerra implicó la necesidad de autoabastecernos así que se aprobó el proyecto de Saavedra Lamas para crear colegios técnicos de artes y oficios. Radicales y socialistas que representaban a la clase baja y media no se opusieron ya que estaban preocupados porque se alfabetizara masivamente…”.Para expresarlo en las mismas palabras de Saavedra Lamas, los jóvenes que cursaban los estudios secundarios van a ser médicos, abogados, doctores, empleados o van a ser reclutados por la politiquería, porque en las altas disciplinas de nuestro colegio nacional no existe otro rumbo a seguir…”.
La UIA decía que las escuelas industriales no producían personal apto para la actividad industrial, otorgaban una formación superior a la exigida por el desarrollo alcanzado son de clase media y una vez que han cursado difícilmente se someten a la vida de taller como simples obreros.

 Decreto de Creación de la Escuela Industrial de la Nación

17 de marzo de 1899
El Superior Gobierno Nacional ha decretado la creación de una Escuela Industrial destinada a producir importantes beneficios al país.
El Decreto al que se hace referencia es firmado por el Presidente Julio Argentino Roca y por el Ministro de Instrucción Pública Osvaldo Magnasco, y fue dictado en la forma siguiente:
Considerando:
1° - Que si bien existe el Departamento Industrial anexo a la Escuela Nacional de Comercio, éste, tratado sólo como una rama de la enseñanza comercial, no puede satisfacer con la amplitud suficiente a las exigencias crecientes de la industria nacional;
2° - Que, por otra parte, la instrucción industrial tiene su carácter especial, cuyo aprendizaje requiere procedimientos apropiados que son completamente diferentes de la enseñanza comercial, no habiendo, por lo tanto, razón para que esta institución continúe dependiendo de la Escuela citada, después de haber recibido de su Director el impulso necesario para asegurar su vida propia;
3° - Que, por el contrario, como institución independiente, contando con sus medios y elementos propios, podrá adquirir mayor desenvolvimiento, y prestar servicios en la instrucción profesional a los jóvenes que aspiren dedicar su actividad a las industrias;
El Presidente de la República Decreta:
Art. 1°: Créase una "Escuela Industrial de la Nació n" sobre la base del actual Departamento Industrial de la Escuela Nacional de Comercio, cuya dirección dependerá directamente del Ministerio de Instrucción Pública.


·         Enseñanza extranjera y antirregional Víctor Mercante

"La enseñanza en nuestra República es extranjera y antirregional, por sus programas, elementos de enseñanza y hasta muchas veces, por sus profesores, porque, si bien es cierto que forman en la fila de los que educan extranjeros de alta sabiduría y vasta preparación a quienes de mucho somos deudores, también es cierto que infinidad deveces, las autoridades superiores han hecho de lado a talentos y hasta genios
argentinos, para favorecer en su lugar a personas, que lejos de ser talentos, no sólo
carecían de las cualidades requeridas pata desempeñar

bien sus funciones, sino que eran charlatanes o
fanfarrones completamente ignorantes de lo que es y
tiene nuestra República. ¡Y estos hombres van a formar
el espíritu nacional!
"Nuestros programas, fuera de no ser nada de científicos sino literario-clásicos, buenos para formar hábiles retóricos e insignes repetidores, pero no un físico, no un químico, no un naturalista, no un artista, no un industrial, no un sociólogo que sepa digerir nuestros hechos sociales, son un reflejo (una copia quizás) de los europeos (¿franceses?) que tapan iniciativas particulares, sino que cierran toda puerta que permitiese sacar la cabeza para ver y estudiar la tierra que pisamos y darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor, 'Es una educación que enseña a ignorar científicamente la verdad verdadera de las cosas.
"Son programas para aguzar el ingenio y elaborar con la imaginación, sin pensar que mal se pueden elaborar materiales que no han proveído; de aquí que el paciente haga esfuerzos sobrehumanos para aprender, valiéndose de la ayuda que le presta lo poco que ha observado de por sí. Y después que ha aprendido, serios son los aprietos para aprestar servicios y ganarse la vida con sus literaturas (porque no todos han de ser literatos hoy día), si no es hombre de fortuna; recién comienza a aprenderlo que debió aprender antes. Es entonces que educa su vida práctica, es entonces que observa, es entonces que aprende los precios de las mercaderías, es entonces que aprende a distinguir o conocer los productos del país, es entonces que aprende a remachar
un clavo, hacer una mesa, trabajar un terreno, es entonces que abre los ojos y se hace hombre. Pero este aprendizaje no lo hace en la escuela y con él nunca sería individuo independiente sino esclavo de los demás, empleado, copista, inepto para un trabajo propio y de valor; en fin, sería una especie de parásito molesto.
"Sin embargo, con todo no quiero decir que nuestro sistema de enseñanza sea completamente malo, pero padece de enfermedades que es necesario curar."
Museos escolares argentinos y la escuela moderna. (Fragmento)
·         

      La autoeducación y el desarrollo de las aptitudes Victor Mercante

"La escuela, formando en los alumnos el hábito de confiar en las propias fuerzas y producir
hechos originales, desarrolla el gran fenómeno de la autoeducación, mediante el cual hoy
en día, se prepara e instruye la humanidad entera y al que se debe el inmenso progreso
por ella alcanzado, cuando después del siglo XV se propagaron los libros, multiplicaron la
biblioteca y el periodismo. ¡Cuánto debe a la autoeducación ese gran fenómeno de los
siglos que se realiza a cada momento, a cada instante, sin protestas, en silencio, ignorado
por el mismo ser en que se verifica, preparando el momento crítico de una metamorfosis
que dará una raza más pronta de espíritu y cuyo carácter se encargará la herencia de fijar!
"El niño debe disponer de medios para desarrollar la aptitud que más le agrade y por la que
sienta más predisposición. Un maestro se encargará de mostrar el camino que le permita
realizar fácilmente su propósito.
"La verdadera escuela debe poseer toda clase de talleres, en particular, aquellos que
ofrecen más posibilidades a las facultades elaborativas (inventivas) del joven; porque de
allí salieron los Montgolfier, los Vaucanson, los Bell, los Edison y tantos otros que levaron
al hombre el inmenso patrimonio de su potente genio.
Art. 2°: Nómbrese Director de la Escuela Industrial al actual Director Técnico del
Departamento Industrial Ing. Don Otto Krause quien propondrá en su oportunidad la
modificación de los planes y reglamentos y demás ampliaciones necesarias, de acuerdo a
los considerandos 2° y 3° de este decreto.
Art. 3°: La Escuela Industrial será servida este añ o con los recursos asignados en el
presupuesto del Departamento Industrial.
Art. 4°: De forma. MAGNASCO – ROCA

Crecimiento, Críticas y Reformas  (1910 – 1930)

En 1930, la mayor parte de la población infantil estaba escolarizada y nuevos sectores sociales accedieron al sistema educativo y a las escuelas medias.  La centralidad de la educación en la vida política y social, condujo a la formulación de un conjunto de planteos críticos que abarcaron desde la orientación general del sistema educativo, la detención de la matrícula escolar y el aumento de la deserción, las dificultades referidas a la formación de los maestros, y los debates acerca de los métodos educativos en sí mismos.

En este contexto, se desplegó un movimiento de renovación pedagógica en la escuela primaria, creció la influencia del Estado Nacional en la educación de las provincias, y se desarrolló un importante debate sobre la conveniencia de dotar de una orientación técnica o profesional a la escuela media.

En las primeras décadas del siglo XX, la escuela se convirtió en parte de la experiencia de la mayoría de los niños que vivía en Argentina. La población escolar se duplicó, alcanzando prácticamente al 70% de los niños entre los 6 y 13 años. En este marco, desde diferentes perspectivas, surgieron los primeros balances críticos sobre el sistema educativo.

La primera de estas críticas tuvo lugar en el año 1910, en el marco de la conmemoración del Centenario, cuando José María Ramos Mejía, presidente del Consejo Nacional de Educación, planteó que las escuelas argentinas no cumplían su tarea de garantizar la integración de las masas inmigrantes a la cultura nacional. Propuso, entonces, un programa de acción para profundizar los contenidos patrióticos y nacionalistas, en el que primó una concepción de la identidad nacional homogeneizadora.

El proyecto de Ramos Mejía contribuyó al aumento del control sobre el quehacer de maestros y alumnos en las aulas, por parte de la burocracia central del sistema educativo. A su vez, la puesta en marcha de la ley Láinez (1905), expandió la influencia del Estado Nacional en los sistemas educativos provinciales, quedando un número creciente de escuelas bajo la dirección de la Nación.

En este marco de balances sobre el sistema educativo, también se levantaron las voces críticas de anarquistas y sectores medios de la sociedad.

Los diagnósticos anarquistas atacaban al sistema educativo por considerarlo autoritario, basado en rígidas normas disciplinarias fundamentadas en un sistema de premios y castigos. Estos sectores, por el contrario, defendían a ultranza una educación basada en la libertad del niño y en el respeto a un espíritu crítico. En ese sentido impulsaron una educación alternativa basada en una metodología de enseñanza donde se combinaba el trabajo manual e intelectual.

Por su parte, las clases medias reclamaban la ampliación de su participación política, lo que tuvo un fuerte impacto en el campo educativo. En la universidad, los estudiantes pugnaron por la democratización en la Reforma Universitaria de 1918. También, la discusión sobre la reforma en la enseñanza media giró en torno del proceso de ampliación política. Así, se debatió sobre el carácter elitista de la educación secundaria, su enfoque enciclopedista y la forma de transformarla, acorde con las necesidades políticas y económicas del momento.

Ideas Pedagógicas de la época


En las primeras décadas del siglo XX la “escuela nueva” comenzó a tener gran  impacto en los ambientes educativos argentinos. Esta corriente pedagógica más que una propuesta orgánica y articulada, fue un conjunto variado de ideas y posiciones, cuyo factor común fue la renovación de las prácticas en el aula y en la escuela. Sus planteos centrales concebían al niño como centro del proceso de aprendizaje, y promulgaban la democratización de la escuela y de la relación maestro – alumno.

La “escuela nueva”, se difundió en el momento de expansión de la educación y en una etapa en la cual crecieron las demandas gremiales. Ello contribuyó a que el sistema educativo fuese permeado por las críticas pedagógicas, y planteos alternativos a través de diversas vías, como las acciones de los maestros dentro, y fuera de las instituciones escolares.

Este proceso de renovación fue simultáneo a la institucionalización de los estudios pedagógicos, y ganó nuevos espacios cada vez más especializados. Cabe mencionar, por ejemplo, la creación de la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad de La Plata (1914), y del Instituto de Didáctica en la Universidad de Buenos Aires (1927).

Durante la segunda mitad del siglo XX se unificaron los programas, actividades y materiales de trabajo, sin embargo los métodos pedagógicos  originaron la creatividad y la experimentación en el aula.

La pretendida ‘homogeneización’ se implantó a través de un conjunto de rituales y actividades destinadas a formar el sentimiento patriótico. Hasta ese momento, cantar el himno nacional, izar la bandera, o conmemorar la independencia, no formaban parte de la experiencia común de todos los niños, ya que eran prácticas que se realizaban sólo en algunas escuelas. Hacia 1910, comenzó a considerarse imprescindible a estos rituales, para formar un sentido de pertenencia al país, entre las nuevas generaciones.

A su vez, se ‘homogeneizaron’ las prácticas educativas mediante reglamentos, instrucciones y la supervisión de inspectores y autoridades intermedias del sistema. En cuanto a los contenidos, las regulaciones estuvieron limitadas a lineamientos concretos, emitidos a partir de temáticas o situaciones particulares, sin que se realizara una reforma completa de los programas a escolares.

Por otra parte, los cambios derivados de la difusión de la pedagogía y la didáctica, tuvieron un fuerte impacto en las prácticas educativas de la época. En efecto, el crecimiento en el número de maestros egresados de las escuelas normales, sumado al control sobre el quehacer educativo por parte del aparato burocrático estatal, contribuyeron a la utilización de nuevos métodos de enseñanza en las aulas. A su vez, estas tendencias fueron acompañadas por iniciativas provenientes de ámbitos no oficiales, tales como revistas, pensadores y agrupaciones gremiales.

La reflexión sobre la niñez, el aprendizaje, la relación docente – alumno, y los métodos de enseñanza, eran parte de la formación docente. También, circulaban en libros, revistas de la época, y en conferencias de maestros y autoridades educativas. De este modo, se expandieron las ideas y métodos pedagógicos centrados en la actividad de los alumnos, la experiencia propia, el estímulo de las actividades al aire libre, el trabajo en grupos, y el uso de técnicas y materiales educativos.

En cierto modo, estas perspectivas operaron en sentido contrario a la homogeneización, ya que la renovación pedagógica insistió en el valor de la imaginación, la creatividad y la relación personalizada entre maestros y alumnos en el proceso de aprendizaje. De todos modos, en la escuela de la época convivieron prácticas y métodos.

·         Fermín Estrella Gutiérrez - críticas hacia los libros en uso
           (Conferencia leída en la Primera Exposición de Libros para Niños 13-oct-1932).

“[Los textos en uso] Son grupo amorfo de lecturas de pésimo gusto, donde se comentan hechos que  a nadie interesan y donde no asoman, sino por excepción la gracia y el estilo” (p. 7)
“El 95% de los textos aprobados, ni están “escritos, en el sentido literario de la palabra, ni interesan al niño. Hagamos la historia de la mayoría de ellos, para hallar razonablemente la causa de esta anarquía” (p.8)
“Libros que no han echado a volar nunca el pájaro loco de una carcajada, que no han provocado una
sonrisa, que no han fruncido el entrecejo de un niño, que no han arrancado una lágrima emocionada y  generosa. Libros donde se levanta una enciclopedia de nada y donde las palabras duermen una inútil y aplastada horizontalidad” (p. 9)       

                                      Publicada en: Estrella Gutiérrez, Fermín (1933)
 El libro de lectura en la escuela primaria, Buenos
Aires, Talleres gráficos del C.N. de Educación



 IV Congreso de Sociedades Populares de Educación
(Cuarto Congreso de Sociedades Populares de Educación; Junta Nacional del Profesorado, Bs. As.)


Desde el 6 al 13 de diciembre del corriente se celebró en el local del Colegio Nacional
Mariano Moreno de esta Capital el Cuarto Congreso Nacional de Sociedades Populares de Educación, organizado por la Liga Nacional de Educación.
Los propósitos de esta importante asamblea fueron expuestos por el Vicepresidente primero de la Comisión Organizadora, Don José E. Martinelli en la siguiente conferencia pronunciada el 12 de noviembre en la Escuela Uriburu:

“Por una resolución de la Comisión Organizadora del IV Congreso de Sociedades
Populares de Educación, tengo el placer de ponerme en contacto con este distinguido auditorio para expresarle cuáles son los propósitos que se persiguen con 1a reunión de la Asamblea a celebrarse el próximo mes de diciembre en esta Capital.
A iniciativa de 1a Liga Nacional de Educación se reunirá pues el IV Congreso, al que han adherido ya numerosas instituciones de cultura y ayuda escolar. Se constituirá. Con representantes venidos de todos los puntos de la República; lo auspiciaran laslos sinceros amigos de la educación.
[… ]En forma somera voy-a referirme a algunos de los puntos que considero salientes del programa trazado, para que se note bien el alcance de sus propósitos, y seamos, al convencernos de ello, entusiastas propagandistas en la familia, entre las amistades, en las reuniones, dentro y fuera de la escuela.
[…] La primera sección estudiará el alfabetismo (…) El analfabetismo sigue siendo un problema actual que reclama mucha atención por razones de orden social y de carácter institucional.
[…] Educación de los adultos, Segunda Sección
Un punto de la mayor importancia en la organización educacional del país, es el que se refiere a la instrucción de los que no han podido ampliar la de la escuela primaria y de los que la han abandonado sin cursar siquiera, a veces, la mitad de sus grados.



[…] Enseñanza y previsión social, Tercera Sección
Entre los distintos temas de esta sección, está el de las casas maternales para hijos de obreros. La creación y sostenimiento de estas casas es obra de amor, de acción humanitaria.
[…] Situación, del Magisterio, Cuarta Sección
En la IV Sección del próximo Congreso, se estudiarán diversos puntos relacionados con los maestros, su carrera, su situación económica, su estabilidad y de la consideración que merecen como elemento civilizador.

[…] Quinta Sección. Lo que el IV Congreso resuelva sobre federación de sociedades populares, será siempre de interés, porque tenderá a aunar y dirigir la acción de esas benefactoras entidades, que trabajan y cooperan en la empeñosa labor de la instrucción y que deberán ampliarlas para mayor provecho colectivo, acercando aún más al Pueblo  con la Escuela y haciendo las Escuelas del Pueblo. […]
En 1880, la Liga de Gobernadores, con la que Julio A. Roca ganó las elecciones presidenciales, se consolidó en una agrupación nacional: el Partido Autonomista Nacional (P.A.N.), que ejerció el rol protagónico en el escenario político en los siguientes 36 años. Entonces, se desintegraron temporalmente las tradicionales facciones políticas porteñas. Sus integrantes optaron por unirse a las filas roquistas, abandonar la política partidaria o ejercer la oposición desde el Congreso o la prensa. El P.A.N. gozó a lo largo de una década de una total hegemonía. Las elecciones provinciales o nacionales raramente le fueron disputadas y nunca con éxito.

Si bien los orígenes del P.A.N. se remontaban a la década de 1870, sus dirigentes decidieron dar una imagen de corte profundo. El partido se presentaba al público como una organización nueva, con la misión de asegurar que la "era de progreso" no fuera destruida por disputas partidarias.

Caricatura de “El Mosquito” .Elección del sucesor de Roca (Juárez Celman como Cupido quiere flechar a la República mientras Pellegrini y Roca la entretienen


  • Proteger la continuidad




 Para mantener el control sobre el P.A.N. y sobre la política nacional, el general Roca y Juárez Celman, apelaron a una diversidad de instrumentos, tanto institucionales como discrecionales, incluyendo la intervención federal, el fraude electoral, el estratégico emplazamiento de los batallones del ejército nacional, la distribución del crédito nacional y el entremetimiento personal del presidente en los conflictos provinciales.





Juárez Celman era un liberal autócrata que pronto se desprendió de la tutela de Roca para asumir no sólo la conducción del Estado sino también la estructura partidaria convirtiéndose en jefe del P.A.N. Aspiró a profundizar la política de expansión económica y modernización del Estado. Sin embargo, en 1890, las repercusiones locales de la crisis financiera británica sembraron el caos en la economía del país. De nada le sirvió intervenir las provincias que ofrecían resistencia a la voluntad presidencial. Pese a la formidable concentración del poder político, que pasó a la historia como la época del Unicato, (a través de él, Juárez Celman y sus socios controlan todos los resortes del poder) debió presentar la renuncia en medio de graves acusaciones de irregularidades y corrupción.
La alocada política privatista de Juárez Celman llega hasta la sanción, por decreto, de una "Ley de Bancos Garantidos" que autoriza a los bancos privados a emitir papel moneda de curso legal. Esto incrementa descontroladamente la circulación monetaria y genera una notable inflación además de: estimular la inmigración con pasajes gratuitos, aumentar el endeudamiento, facilitar el crédito, acelerar las obras públicas.
En 1890, cuando cayó el gobierno de Juárez Celman, los servicios de la deuda representaban alrededor del 60% de los valores exportados anualmente.
  • Alem y la Revolución del Parque


El 26 de julio de 1890, estalló en Buenos Aires la Revolución del Parque, dirigida por un amplio frente opositor que, bajo el nombre de Unión Cívica, venía manifestándose contra la política de Miguel Juárez Celman. La Junta Revolucionaria estaba presidida por Leandro N. Alem.



Las fuerzas militares sublevadas dirigidas por el general Manuel J. Campos tomaron el Parque de Artillería, en la actual Plaza Lavalle, mientras se levantaba en armas también un sector de la Marina. Pronto el gobierno logró controlar la situación y las fuerzas leales, comandadas por el ministro de Guerra, general Levalle, Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña obtuvieron la rendición de los rebeldes. La revolución fue derrotada, pero Juárez Celman, sin apoyos, debió renunciar.
El sector conservador de la Unión Cívica, encabezado por Mitre traiciona la revolución y negocia con Roca la asunción del vicepresidente Pellegrini.
Los objetivos de Alem y Mitre son notablemente diferentes. Sólo coinciden en expulsar a Celman del gobierno. Pero mientras Alem quiere elecciones libres y transparencia gubernativa, el mitrismo aliado con el roquismo, pretende recuperar el poder para colocarlo en manos confiables que aseguren que nada cambiará. Los ´90 sentó las bases para la organización de la nueva oposición y la aparición de los partidos políticos modernos.


Tras el acuerdo, la Unión Cívica se divide en la Unión Cívica Nacional, liderada por Bartolomé Mitre, y la Unión Cívica Radical, comandada por Leandro N. Alem.
Así en 1891 nace el primer partido político de la Argentina moderna. La UCR propone en su carta orgánica: elecciones libres y honestidad en la administración pública.





Pellegrini pone como condición para asumir la presidencia que un grupo de banqueros, estancieros y comerciantes argentinos suscriban un empréstito de 15 millones de pesos para hacer frente a los vencimientos externos.






4-    Guía de estudio: